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viernes, 23 de enero de 2009

Cuba: Libre y Socialista

La experiencia de haber pasado 1 mes en dicha isla, conociendo su realidad, sus contradicciones, sus aciertos y problemas es un privilegio del cual me siento completamente agradecido y me ha servido para reflexionar, hacerme preguntar y encontrar alguna respuestas sobre que han conseguido 50 años de revolución. En los cuales se han vivido, por ejemplo, las terribles consecuencias económicas y sociales de los años 90, donde a la caída de la URSS, quien fuera por años un socio político económico principal, se sumó un recrudecimiento del bloqueo que EEUU, esta vez hegemónico en el mundo, impone a la isla.

El replanteamiento de un sin número de políticas económicas y financieras que se tuvieron que adoptar de emergencia, entré las cuales cuenta la apertura al turismo, la creación de la divisa convertible y la experimentación de nuevas tecnologías y nichos económicos, permitió, entre otras cosas, sobrevivir a una crisis muy profunda que afectó la vida de todos los cubanos.

Hoy, cuando aun no se puede hablar que el “periodo especial”, como se le denomina, está superado del todo, Cuba puede mirar atrás y decir que lo peor ya pasó. El crecimiento de la izquierda latinoamericana, que se expresa en los Gobierno de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y que se pronostica que el 2009 se sume El Salvador que tiene elecciones en marzo donde Funes del FMLN lleva una amplia delantera y Uruguay donde el Frente Amplio viraría aun más a la izquierda si Mújica triunfa en diciembre, sumado al aumento en las relaciones económicas que la isla sostiene con una China en constante crecimiento y que se perspectiva a superar como potencia económica a EEUU en unos cuantos años, hacen que Cuba vuelva a insertarse en la economía mundial, en ningún sentido solo con materias primas, sino más bien experimentando grandes capacidades en ámbitos como las tecnologías y biotecnologías. A su vez, la calidad de vida del cubano experimenta mejoras. Pese a las terribles consecuencias económicas del paso de 3 huracanes seguidos la isla no sufrió en gran medida a causa del debastecimiento, dado la rápida respuesta del gobierno. El transporte público ha mejorado considerablemente debido a acuerdos con los Chinos que contempló ingresar flotas enteras de buses de última tecnología, gracias a los cuales, pese a que aún existen deficiencias, el sistema de transporte urbano de La Habana es mejor que el Transantiago e increíblemente más eficiente en el manejo de recursos (considerando además que el pasaje en micro vale aproximadamente $12 chilenos).

Para que hablar de los ya históricos aciertos en Salud y Educación. Cuba sigue siendo aun una potencia con los mismos estándares que Europa a los cuales ningún país en vías de desarrollo y capitalista como el nuestro alcanzaría jamás bajo las actuales fórmulas políticas. Dichos acierto no son, bajo ninguna circunstancia, por haber encontrado una fórmula mágica que se sigue explotando de forma doctrinaria. En Educación y Cultural, por ejemplo, bajo un proceso de reforma, se está constantemente discutiendo las nuevas exigencias y los nuevos desafíos contextualizados a los periodos históricos que la revolución está viviendo, alejándose de fórmulas doctrinarias y centralmente impuestas.

En cuanto a la democracia y libertades civiles, que son siempre los aspectos que los sectores reacciones critican a Cuba, es necesario dar un debate de mayor altura. Solo porque no existen elecciones “libres” como ocurre en las democracias liberales no se puede decir que Cuba es un país donde no existe ni libertad ni democracia. Cuba, bajo un contexto de amenaza externa constante, ha buscado otras formas de organización incluso más legítimas que el circo electoral chileno donde ya nadie sabe las diferencias entre los candidatos de la concertación y la derecha, si es que existen. La conformación de la Asamblea Popular, mediante discusiones de base que van en acenso, el rol y la organización de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR’s, que vendrían a ser como nuestras juntas de vecinos pero con una participación real y muchas más potestades) van estructurando una forma de identificar los problemas y emanar propuestas donde el debate de las ideas es el eje central. Es cierto que los individuos anti revolucionarios se ven dificultados (dificultados, jamás impedidos) de expresar sus ideas, pero esto es en ningún sentido producto de que la acción del Gobierno o del Partido coarte sus libertades, sino más bien porque son sus propios vecinos los que encontrarán rápidamente los argumentos y las evidencias con las cuales ciertas posturas simplemente van quedando sin sustento político y/o ético. Represión policial prácticamente no existe, es más creo que ni siquiera existe el “Guanaco”.

El pueblo cubano en su conjunto sabe que las cosas pueden mejorar, saben que han sufrido más de la cuenta y que es necesario discutir para construir día a día la revolución. Pero, a su vez, se tiene conciencia que no hubiera sucedido nada mejor si un 8 de enero de 1959 Fidel y otros barbudos no hubieran entrado victoriosos a La Habana, rescatando a Cuba de una cruel dictadura dispuesta a dejar a la isla en la ignorancia y mono productora de materias primas para luego iniciar un camino que puso al ser humano y sus derechos en el eje central de la construcción política y económica de esta perdida isla en el Caribe.

Cuba aun construye su historia, cada día que pasa es un nuevo desafío que la claridad política de su gobierno y la calidad humana de sus ciudadanos hasta ahora han logrado sortear pese a encontrarse muy sola contra el Imperialismo y terroristas. El ejemplo de Cuba, que todos los comunistas del mundo debemos recoger, es que los pueblos día a día construyen su historia. Nos debe mover la convicción política que somos protagonistas del presente y que las experiencias del pasado debe orientar nuestro camino pero la decisión de cada día depende de nuestras propias coyunturas, tácticas y estrategias y deben orientarse en centrar al individuo como eje de nuestra lucha.

Nuestra liberación es la causa y Cuba es un ejemplo de dignidad, coraje y valentía.